La ansiedad provoca un subidón hormonal que puede hacer que te sientas agotado y cansado. La situación puede ser temporal, pero la sensación de agotamiento perdura y más si el estrés y el miedo se mantienen en el tiempo. Incluso después de haber descansado un poco, es posible que experimentes fatiga y cansancio.
La ansiedad podría estar interfiriendo en la calidad del sueño, insomnio, y podría provocar otros problemas de salud.
Para ayudar a tu cuerpo a recuperarse de la ansiedad a corto o largo plazo, es muy importante que pruebes técnicas de respiración, meditación y relajación, ejercicio regular, alimentación saludable, técnicas de gestión emocional que te ayuden a controlar los pensamientos que parecen que van por libre:
- Haz ejercicio con regularidad. El ejercicio reduce la ansiedad y favorece un sueño saludable y reparador.
- Meditar. Las técnicas de relajación, respiración y meditación y la atención plena pueden ayudar a calmar su mente, regular su respiración y reducir la cantidad de hormonas del estrés en tu cuerpo.
- Cuida tu alimentación.
- Las técnicas y herramientas de Gestión Emocional son muy útiles y de gran ayuda. Apréndelas y practícalas en tu día a día.
- Practica la gratitud.
- Establece horarios y metas
- Evita ver las noticias e información negativa que no esté en tu mano cambiar, el miedo inmoviliza a las personas. Busca siempre soluciones y alternativas y sé positivo.
- Aprende a abandonar la costumbre de quejarte y culpabilizar.
Por supuesto, consulta a tu médico.
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