Hoy es un día en el que en lugar de apoyo, compasión, respeto y crecimiento escucho odio y rabia

Me voy a permitir abrirme un poco hoy. Hoy es un día en el que al levantarme leí una frase en el perfil de Marián Frias que me resonó profundamente: "De camino a casa quiero ser libre, no valiente" rápidamente recordé el miedo de volver sola a casa o de andar por calles silenciosas o vacías, curiosamente lo siguiente que leí en un chat de amigas fueron párrafos de defensa a maridos, hijos, padres, hermanos... ¿Alguien ha dicho algo contra ellos? no lo sé, a lo mejor si, lo desconozco. Los políticos han hecho un flaco favor con sus demagogias, comportamientos y frases estereotipadas.

Creo que se está entendiendo poco, no es cuestión de defender a quien se comporta correctamente y desde luego nunca hay que caer en el error de la generalización. Guste o no guste, la frase anterior de Marian es algo que muchas personas conocemos y que encierra una gran verdad, hombres y mujeres tenemos el mismo derecho a vivir sin miedo y he dicho ambos sexos porque nadie tiene derecho a hacer sufrir, a maltratar o a imponerse de la forma que sea sobre otra persona. 

Decir: "Pues a mi nunca me ha pasado nada de eso" no solo es centrarte en ti mismo, es carecer de compasión, no solo eliminas todo aquello que para ti no existe sino que además de juzgar la vida de otros desconoces e ignoras su sufrimiento, eliges ignorar lo que es la compasión y el respeto hacia el dolor de los demás, te guste o no te guste es su dolor y fuera de tu experiencia suceden otras cosas. 

Compasión es empatía, es el deseo altruista de liberar del sufrimiento y sus causas a los demás.

La compasión engendra inteligencia y sabiduría, en un bucle de retroalimentación positiva. Es esencialmente un estado mental íntegro y positivo, cuanto más experimenta una persona la compasión y bondad con amor, más progresa hacia el bienestar auténtico y se vuelve disponible para otros de manera incondicional.

No podemos juzgar la vida de los demás porque cada uno sabe de su propio dolor y a lo que ha tenido que renunciar. No juzgues y tampoco niegues la experiencia de vida de otras personas. Tampoco te pongas a la defensiva y tomes todo como un ataque personal, ese es un trabajo de autoestima.

Es verdad que quien no te quiere oír no te escuchará aunque grites y quien te quiere entender lo hará incluso si no hablas.

Por favor, respetémonos y respetemos el dolor de los demás y si podemos hacer un poquito más apoyemos el trabajo que cada uno hace para superarse, para recuperar su fuerza.

Tu compromiso es tu fuerza y la mía, si pensamos en mejorar la vida de los demás. Creo que la humanidad tiene el potencial de comportarse mejor, de tratarse unos a otros con amabilidad, respeto y compasión, con el objetivo de crear un mundo más pacífico y respetuoso.

La empatía y la compasión es nuestro oxígeno emocional. Y aunque en tu experiencia no existan determinadas cosas sí pueden existir en la vida de los demás, si puedes, ayuda a los demás.
La empatía y la compasión es nuestro oxígeno emocional, asertividad, ego, merecimiento, autoestima