Amarse a uno mismo

Durante años no sentí mucho amor por mí misma, desde pequeña no solo te inculcaban que anteponerse a los demás y pensar primero en estar bien tú era muy egoísta, sino que crecías escuchando frases como "Qué torpe, tonta, etc... eres" "No sabes hacer nada" "Ser buena es de débiles" "Cállate y no hables" "Primero los hombres, sírveles, recoge, etc..." y aunque algo de rebeldía anidaba en mí estas frases te maltrataban, el maltrato psicológico era normal, y no voy a hablar del físico, vivir con miedo te anula. No estaba bien ser diferente o ser tu misma.

Hay muchos actos de nuestros padres, hermanos o profesores, como avergonzarte o ignorarte, que son abusos que se han ido acumulando sin resolver y su energía de dolor ha ido aumentando mientras estaban escondidos e ignorados.

Me costó mucho tiempo pero gracias a la llamita que siempre hubo en mi interior y me daba algo de esperanza, poco a poco fui descubriendo eso del amor propio y cómo quererme sin pensar que quererse a una misma es egoísta, que no lo es "NO PUEDES AMAR A NADIE NI AYUDAR SI ANTES NO TE AMAS Y TE AYUDAS A TI MISMA"

Y ahora ayudo a personas, principalmente mujeres, a que recuerden su potencial, las enormes capacidades y cualidades que tienen, a que sean la mejor de sí mismas. Que sepan qué es el amor propio, por qué es importante y cómo amarse a uno mismo.

Pero primero, hablemos por un momento sobre lo que NO es el amor a uno mismo, y las trampas en las que las personas suelen caer cuando quieren amarse a sí mismas pero no saben cómo.

Algunas personas podrían utilizar la frase: "¡Pero tengo que amarme a mí misma!" para justificar los peores tipos de autocomplacencia, rechazo a aceptar responsabilidades, abandono de valores, actuar con insensibilidad y sin ninguna sensación de culpa o responsabilidad hacia otras personas. ("Sí, robé el dinero y mentí al respecto, ¡pero merezco ser feliz! ¡Me quiero!")

Nada más lejos de la realidad, una sana autoestima y el amor propio sano no hace que tus necesidades, derechos o sentimientos sean más importantes que los de otras personas. Todo lo contrario: el amor propio y la autoestima sana te hace más empático y compasivo.

Alguna vez has pensado algo tipo: “No me quiero ni me gusto a mí misma. El único amor que importa es el amor que recibo de otras personas. Pero sé que debería amarme a mí mismo. Y el hecho de que no me valore a mí misma es una razón más para odiarme"

Primero, no te castigues, ni te juzgues, ni pienses que estás fallando, empieza a ser compasiva contigo misma. El amor no duele. El amor real nunca es una excusa para hacer cosas malas a otras personas, y definitivamente no es algo que deba resultar en más autocrítica o autodesprecio.

El amor es una acción. El amor es una elección.

Elegir tener tolerancia, compasión y aceptación por sí mismo tal como eres, incluso si no sientes que te amas a ti misma, es, curiosamente, lo que realmente es el amor hacia una misma. 

El amor es compasión, empatía, apoyo, esperanza y ayuda que se extiende en beneficio de todos... Y eso también nos incluye a nosotros.

Pero cómo te amas a ti misma? Es más fácil ver cómo puedes ser compasiva, tolerante y generosa con otras personas, ¿pero contigo misma? “¿No es eso lo contrario del verdadero amor?”. “Si el amor se trata de hacer cosas para el beneficio de los demás, y para ayudar, apoyar y elevar a otros, ¿no los estaré quitando si vuelvo esa energía compasiva hacia MÍ? ¿No es egoísta ??? "

Amarte a ti misma no es egoísta. Amarse a sí mismo es la base del bienestar que se apoya en tu capacidad de amar a los demás. Amarte a ti mismo significa tratarte a ti mismo con el mismo tipo de compasión, apoyo, aliento y devoción por tu salud y tus mejores intereses genuinos que le das a otras personas.

He aprendido que ser una persona sana que es capaz de dar amor a los demás significa que primero estoy teniendo una relación de "amor verdadero" conmigo misma. Porque si te niegas a amarte a ti misma, estarás demasiado mal física, mental y emocionalmente para ayudar a los demás.

Piensa que amarte a tí misma es tratarte como trataría una madre a su querido hijo, o como querrías y ayudarías a tú mejor amiga.

  • Puedes elegir ser una persona emocionalmente segura y hablarte a ti mismo con amabilidad, compasión y sabiduría. Puedes ofrecerte orientación, tranquilidad y apoyo emocional en lugar de criticarte, asustarte o ser negativo contigo mismo. Si no se lo dirías a un niño pequeño que necesita ayuda y apoyo, tampoco es lo suficientemente bueno para ti.
  •  Establecer límites firmes que apoyen tu salud y bienestar. Los buenos padres que aman a sus hijos los ayudan a mantenerse saludables al irse a la cama a una hora razonable, comer alimentos nutritivos, hacer algo de ejercicio y cuidar su salud. Incluso cuando no les apetece. Prestas atención a lo que necesitas para estar físicamente seguro y saludable, y luego te aseguras de obtener eso, es el amor propio en acción.
  • Toma decisiones que demuestren tu compromiso con tu propio bienestar.  El amor propio es la autoprotección. Presta atención a lo que te resulte dañino o tóxico y toma las medidas necesarias para protegerte. Esto podría implicar establecer límites con los demás, escuchar tu sabiduría interior, intuición, y evitar situaciones dañinas. El amor propio también se demuestra al tomar decisiones positivas para crear cosas positivas para ti misma y perseguir las cosas que sabes que sacarán lo mejor de ti (y mantenerte alejada de las cosas que te dañarán a largo plazo).
Amarte a ti misma no es un sentimiento. Es un compromiso.

Piensa en un niño que está siendo maltratado por sus padres: abusado verbal y emocionalmente (o peor), que le dan comida basura, se le anima a ver televisión y en soledad, rutinas caóticas o demasiado estrictas, sin apoyo ni amistades….

Puedes sentirte totalmente frustrado con tu hijo y aun así ser amable y responsable. Puedes enfadarte con tu pareja y aun así controlarte y ser generoso y respetuoso.

Recuerda, ¿Qué esperarías de ese niño en términos de su capacidad para mantener la estabilidad emocional y ser un buen compañero o amigo de otra persona? ¿No mucho verdad?. Cuando no te amas a ti mismo, no te das lo que necesitas, no satisfaces tus necesidades básicas de salud, cuidado personal, cariño, aceptación y compasión, básicamente estás abusando de ti mismo de adentro hacia afuera. Cuando alguno de nosotros está siendo abusado, simplemente no estará bien. Si se está abusando y descuidando a sí mismo, tampoco tendrá mucho que ofrecer a los demás. ¿Cómo pudiste...?

Si estás leyendo y te resuena, utiliza este momento como uno de auto compasión y auto aceptación en lugar de auto recriminación u otra forma de hacerte sentir mal. Prueba esto en su lugar: 

“Por supuesto que no he estado bien y no he estado en mi mejor momento. ¿Cómo podría ser posible si no me he tratado con el amor y el respeto que merezco?. Me gustaría hacer un mejor trabajo ahora y estoy comprometido a aprender cómo”

Compórtate de la manera que apoye tu mejor y más alto nivel, incluso cuando no te apetezca. Elegir tener una relación buena, enriquecedora, responsable y compasiva contigo mismo es lo que significa amarte a ti mismo.

Debes saber que aprender a amarte a ti mismo, a tener una sana autoestima, es un proceso que lleva mucho tiempo pero sé paciente y constante, el resultado es maravilloso. 

Puede ser muy difícil hacerlo solo, aprender a tratarse mejor. Todo el mundo necesita apoyo y, a veces, antes de poder apoyarse a uno mismo desde el interior, es necesario que te apoyen y te enseñen desde el exterior, si tú quieres te acompaño en el proceso.
¡¡SÍ, LO MERECES!!


Autoestima, merecimiento, felicidad, Desarrollo personal, gestión emocional, SILVIA LÓPEZ BRULETOUT vidya terapias



@Silvialbrule