La incapacidad o indefensión aprendida

 La indefensión aprendida aparece cuando las personas o animales han sido condicionados para esperar dolor, sufrimiento o malestar sin una forma de escapar de él. Cuando comienzas a pensar, sentir y actuar como si estuvieras indefensa y sin posibilidades.

Y se llama aprendido porque no es un rasgo innato. Nadie nace creyendo que no tiene control sobre lo que le sucede y que es inútil tan siquiera intentar controlarlo. Es un comportamiento aprendido y condicionado a través de experiencias en las que la persona realmente no tiene control sobre sus circunstancias o simplemente percibe que no tiene control.

Cuando las personas experimentan suficiente fracaso en algo, acaban sintiendo sus esfuerzos como inútiles y se abandonan. Estas creencias nos quitan, nos despojan, de nuestro poder personal y destruyen nuestra habilidad para actuar.

A esto se debe el que cuando nos enteramos de víctimas de cualquier maltrato repetido nos preguntemos:

  • ¿Por qué no se le dijeron a alguien?
  • ¿Por qué no intentaron buscar ayuda?
  • ¿Por qué no se fueron?

El Doctor Martin Seligman creo el modelo del optimismo aprendido. Descubrió que, a través del entrenamiento en resiliencia, las personas pueden aprender a desarrollar una perspectiva más optimista.

  • Los optimistas tienden a ver los malos tiempos como temporales. Debido a esto, también tienden a ser más capaces de recuperarse después de fallas o contratiempos. Es más probable que los pesimistas vean los eventos negativos como permanentes e inmutables. Es por eso que a menudo es más probable que se rindan cuando las cosas se ponen difíciles.
  • Cuando las cosas van mal, los optimistas tienden a culpar a fuerzas o circunstancias externas. Los pesimistas, por otro lado, son más propensos a culparse por los desafortunados eventos en sus vidas. Al mismo tiempo, los optimistas tienden a ver los buenos eventos como resultado de sus propios esfuerzos, mientras que los pesimistas relacionan los buenos resultados con influencias externas.
  • Cuando los optimistas experimentan el fracaso en un área, no dejan que influya en sus creencias sobre sus habilidades en otras áreas. Los pesimistas, sin embargo, ven los reveses como más generalizados. En otras palabras, si fallan en una cosa, creen que fallarán en todo.

Es importante identificar los pensamientos subyacentes que influyen en los comportamientos y luego desafiar activamente tales creencias.

El enfoque de Seligman se conoce como el modelo "ABCDE", por sus siglas en inglés, de optimismo aprendido:

  • Adversidad: la situación que requiere una respuesta
  • Creencia: cómo interpretamos el evento
  • Consecuencia: la forma en que nos comportamos, respondemos o sentimos
  • Disputa: el esfuerzo que hacemos para argumentar o disputar la creencia.
  • Energización: el resultado que surge de intentar desafiar nuestras creencias.
En el próximo artículo detallaré un poco más cada paso.

Cree en ti, márcate una meta y te ayudaré y acompañaré con diversas técnicas y herramientas en el camino a conseguirla.
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@Silvialbrule