Cuando eres demasiado rígido contigo mismo no siempre es una virtud, ya que oculta un problema de autoconcepto, de autoestima.
Ser demasiado perfeccionista e intolerante te limita mucho ya que la vida, lo que hay fuera de tí, no es suele ser así y todo te producirá estrés al no ser las cosas como tú quieres.
✋ para un momento, hay técnicas para ello y te voy a explicar o recordar una de ellas. Antes de reto a que comiences a:
- Ser flexible con los demás y a ser más tolerante y flexible contigo mismo.
- Aprende a disfrutar cada momento.
- Prémiate los aciertos y logros y considera los "errores" como una oportunidad de hacerlo de otra forma
- Empieza a ver lo bueno de tí y no solo lo malo.
- No "idealices", todos partimos de una base excelente y perfecta que hemos ido embarrando así que ahora simplemente disfruta, asume quién eres y:
- Haz un revisión de tus creencias y valores, verás que muchos son heredados e inculcados, quédate con los que sientas paz y felicidad, esos son los buenos para tí.
Utiliza estos pasos de una técnica muy efectiva que enseño habitualmente en las sesiones y que tú debieras seguir a diario:
- ✋ Para un momento y sal de esa situación, da un paso atrás. Imagínate que eres un espectador que te estuviese viendo a tí.
- Piensa qué está sucediendo. ¿Cuál es la realidad de esa situación?. ¿Qué es lo que no estás aceptando?
- ¿Qué otra cosa puedes hacer? ¿Qué otras opciones hay que te benefician y aportan más?
- Actúa