Algunos síntomas de que tenemos una baja autoestima puedes verlos cuando solo vemos nuestros puntos débiles, cuando no somos capaces de ver las cosas buenas que hacemos, cuando no nos valoramos.
Walter Riso nos dice que los soportes de una sana autoestima son:
- Autoconcepto (qué piensas de ti mismo).
- Autoimagen (qué tanto te agradas).
- Autorrefuerzo (qué tanto te premias y te das ánimos).
- Autoeficacia (qué tanta confianza tienes en ti mismo).
El autoconcepto es si tú te aceptas como persona o no. Es que tú no te hagas daño a ti mismo. Y que tú te trates bien a ti mismo.
Esto parece una perogrullada, pero no lo es, porque cuando las investigaciones empiezan a mostrar que en los depresivos, claro, hay mucha autocastigo interior, pero en la gente normal también. «¡Qué estúpido que fui!», «Lo debería haber hecho mejor», «¿Por qué me equivoqué?», y entonces siempre tenemos una estructura de autocastigo, de autoexigencia, que va más allá de lo aceptable.
Cuando tienes una autoexigencia muy alta generas los sentimientos de inseguridad, porque tu yo ideal va a estar por ahí arriba, y tu yo real está por aquí, y esa diferencia no la vas a poder manejar. Entonces, tratarse bien es no ponerse rótulos, es no autocriticarse despiadadamente, es tener el beneficio de la duda, es lo que los budistas hablan de autocompasión, pero no de lástima, sino, así como hay una empatía y compasión externa, también tienes que cuidarte.
El segundo pilar, la autoimagen, es qué tanto te gustas o no te gustas. La belleza es una actitud. Si tú te sientes agradable, eso es lo que transmites. Cuando no te gustas, hay algo que está funcionando mal, ya sea por los cánones que te ponen afuera, porque en la misma familia la belleza puede ser un valor, y la belleza no es un valor.
Nunca comparen, porque la autoimagen se ve afectada por la comparación.
El tercer pilar es el autorreforzamiento, es que yo me dé gustos. Es que si uno está en una cultura de la tacañería, uno piensa que no se tiene que dar gusto.¿Qué es el autorrefuerzo, el autoelogio? «Me gusto», «Lo hice bien». La autofelicitación, ¿de acuerdo? Esto no es alimentar el ego ni el narcisismo.
El último pilar es la autoeficacia, que es muy importante. La autoeficacia es cuánta confianza tienes en ti mismo. Si tienes confianza en ti mismo, si crees en ti como persona, si crees que tienes la habilidad y las competencias necesarias para poder enfrentar una situación y persistir en esa situación, eso hay que enseñarles a los niños, no es a no darse por vencidos, sino a intentarlo hasta el final.
El éxito no es ganar, es intentarlo. El que intenta es fuerte, no te desanimes, si no lo intentas nunca sabrás hasta dónde puedes llegar.