La confianza se puede desarrollar, estimular y utilizar para ayudarte a avanzar en la vida profesional o personal.
Si piensas que no tienes confianza en tí mism@ es probable que simplemente no eres consciente de ella, hay muchas cosas que haces a diario que requieren un nivel de confianza en ti mismo, incluso cosas simples como subir al tren, cocinar o leer este artículo. Es decir, tenemos muchos recursos que no conocemos, con algunos de ellos no hemos podido conectarnos aún.
La confianza es un proceso de aprendizaje que dura toda la vida, parte de ella proviene de nuestra personalidad o de nuestra educación, pero también está determinada por nuestras experiencias y circunstancias y cómo las enfrentamos. Con el tiempo y la repetición, se vuelve fácil para manejar diferentes tipos de situaciones. Esto nos da más confianza en nuestras habilidades y potencial interior. Incluso las situaciones con las que no estamos familiarizados pueden volverse menos abrumadoras cuando nos sentimos seguros de nosotros mismos y de lo que podemos hacer.
El miedo es una emoción fuerte que a menudo impide vivir la vida mejor y que puede nublar nuestro juicio. Puede evitar que intentes probar algo nuevo y es posible que decidas evitarlo por completo. Puedes aprender a aprovechar esta emoción, atreverte a ser tú mismo e incluso atreverte a ¿fallar?. Puedes atreverte a abrirte a nuevas oportunidades en tu vida. Recuerda que no es fallar, es una rutina de prueba y corrección.
La meditación con relajación y visualización mejora la confianza. Si no te sientes segura por naturaleza, hay formas de generar confianza a través de esta técnica.
Es una combinación de técnicas de relajación dinámica para equilibrar la mente y el cuerpo y sintonizarnos con nuestros recursos internos, uno de los cuales es nuestra capacidad de tener confianza. Su objetivo es concienciar de tus propios recursos y mejorar la calidad de vida mediante el desarrollo de la conciencia. Se realiza a través de una práctica simple para cuerpo y mente, donde aprendemos a conectarnos profundamente a través de la relajación, la respiración y la visualización.
Hay muchos ejercicios que pueden ayudarnos a alcanzar un nuevo nivel de confianza. Por ejemplo, utilizamos prácticas específicas de respiración, relajación y concentración para calmar la mente, permitiéndonos soltar las tensiones y creencias negativas que tenemos sobre nosotros mismos.
La confianza es parte de nuestro ADN como humanos y se encuentra en algún lugar profundo de nuestro cuerpo y mente. Durante la práctica, con la ayuda de visualizaciones positivas y nuestras mentes creativas en un cuerpo relajado, podemos reconectarnos con lo que se siente la confianza, paso a paso. La confianza se siente bien, la confianza se siente empoderadora, la confianza nos permite soñar en grande y establecer intenciones de acuerdo con nuestros valores y aspiraciones más profundos. La confianza está dentro de nosotros y está deseando ser redescubierta y emerger a través de nuestra conciencia. Una vez que lo haya sentido durante el tiempo suficiente, se activará de forma natural durante tus actividades diarias o en situaciones específicas para las que se haya preparado a través de su práctica.
Aumento rápido de la confianza ... en el acto
Una vez que hayas comenzado a reconectar con tu confianza a través de la práctica, usarás las sencillas herramientas que actúan como un estimulador rápido y eficiente de tus propios recursos.
A través de su práctica, puedes entrenar tu cerebro para asociar un movimiento físico con una sensación positiva como sentirse tranquilo y seguro. Luego, debido a que creaste estos vínculos en el cerebro entre un movimiento específico de la mano (signo reflejo o anclaje) y un estado mental específico (calma y confianza), puede activar su confianza en el acto a través de su gesto.
Ejercicios y técnicas para desarrollar la confianza:
- Respiración abdominal
La respiración abdominal es una forma rápida y fácil de estar más centrado. Cuando te sientes centrada, te vuelves más segura de tí misma y más tranquila. La respiración activa el sistema parasimpático responsable de la relajación.
Busca una silla cómoda, siéntate y cierra los ojos. Coloca tus manos sobre la zona del ombligo/abdomen. Inhala y expande, hincha tu estómago; exhala y deja que la barriga vuelva a su posición "desinflada". Después de 10 repeticiones, haz una pausa y relájate dejando que tu respiración se desarrolle de form,a natural. Puedes repetir este ejercicio nuevamente y tal vez añadir una palabra de enfoque a modo de mantra para tu respiración, por ejemplo, "confianza". Respira con confianza y deja que penetre y se extienda por todo tu cuerpo mientras exhalas.
- Visualización
Puede trabajar tus objetivos mediante una serie de ejercicios de visualización. Puedes aprender a anclar sensaciones positivas de experiencias anteriores a escenarios futuros o al momento presente. Durante una sesión, tienes la oportunidad de conectarte con tu cuerpo y experimentar sentimientos positivos que puedes llevar contigo durante el resto del día.
En una posición sentada relajada, cierra los ojos y piensa en un evento exitoso del pasado. Revívelo en tu memoria mental y corporal. Admira observa, todos los detalles, sensaciones, emociones, colores, olores, sonidos... Puedes optar por anclar estas sensaciones en un gesto preciso, por ejemplo presionando el pulgar y el índice juntos, de modo que, cada vez que vuelvas a hacer este gesto puedas revivir sintiendo las mismas sensaciones agradables de paz y felicidad.
- Tu dosis diaria de confianza practicando en tu día a día
Piensa en tu práctica como la "solución" diaria para obtener un impulso de energía, un tiempo para la reflexión y un momento de calma. Aprovecha tus técnicas practicadas e interiorizadas de confianza cuando necesites pedir un aumento de sueldo, tener una conversación difícil con un miembro de la familia o hacer una presentación de trabajo importante.