La inteligencia emocional es la capacidad de comprender, usar y manejar tus propias emociones de manera positiva para aliviar el estrés, comunicarse de manera efectiva, empatizar con los demás, superar desafíos y desactivar conflictos. La inteligencia emocional nos ayuda a crear relaciones más sólidas, tener éxito y alcanzar nuestras metas profesionales y personales. También nos ayuda a conectar con nuestros sentimientos, convertir la intención en acción y tomar decisiones sobre lo que más le importa.
El psicólogo Daniel Goleman identificó cinco elementos que componen la inteligencia emocional:
* Conciencia de uno mismo. Las personas con alta autoconciencia son conscientes de sus estados de ánimo. Para aumentar la autoconciencia , aprende sobre la atención plena . Esto implica concentrarse en el momento presente, incluido cómo se siente, y llevar un diario en el que escribas y analices las situaciones emocionales que vives en el día a día.
También necesitas comprender y reconocer tus fortalezas y debilidades para desarrollar las acciones necesarias para utilizar y desarrollar. Haz un análisis DAFO personal.
* Autorregulación. Es fundamental aprender a gestionar tus emociones. de forma efectiva. Si sueles estar enfadado observa qué desencadena este sentimiento y piensa por qué sucede esto. Utiliza técnicas como la respiración profunda para relajarte y permítete hacer una pausa antes de responder correos electrónicos o cualquier acción para no decir algo de lo que luego te arrepientas.
También puedes sentir otros sentimientos, pensamientos y emociones negativas, como la ansiedad, el miedo o el estrés, igualmente aprende a manejarlos y que no sean ellos quienes te dominen. Responsabilidad es otro elemento importante de la autorregulación. Asume la responsabilidad de tus acciones y comportamientos, y asegúrate de que estén alineados con tus valores.
Aumenta tus niveles de motivación desarrollando la autodisciplina y buscando y celebrando pequeñas victorias y logros, tómatelo como un motivo de diversión y celebra.
Además, fija metas a más largo plazo y desarrolla un pan de acción Esto puede resultar muy motivador, especialmente cuando se conectan los objetivos personales con los relacionados con los profesionales. Date un tiempo para redescubrir tu propósito.
Para desarrollar empatía , comienza simplemente pensando en los puntos de vista de otras personas. Imagínate cómo se pueden sentir y utiliza tus habilidades de escucha activa para comprenderlos completamente cuando te expresen sus emociones. Intenta ponerte en su lugar, ponte en sus zapatos.
Trata de no interrumpir o hablar sobre tus propios sentimientos durante la conversación. Observa su lenguaje corporal, puede decitle mucho sobre sus emociones. Si observas y escuchas a los demás, rápidamente sintonizarás con cómo se sienten.
* Habilidades sociales. Tu capacidad de relacionarte con las personas es fundamental para ser feliz.
Descubre cómo puedes desarrollar la confianza y rapport (crear una conexión de empatía con la otra persona) con las personas, esta es una parte esencial para construir buenas relaciones laborales .
Tampoco te alejes de las situaciones negativas. Aprenda a lidiar con los conflictos y otras situaciones difíciles con eficacia.
Empieza trabajando en desarrollar la confianza en tí mismo:
- Autoestima (cómo te relacionas contigo mismo)
- Autocontrol (cómo gestionas tus emociones)
- Asertividad (cómo expresas tus ideas y opiniones)
- Conversación (cómo intercambias información)
- Persuasión (cómo afectas la opinión o actitud de los demás)
- Empatía (cómo percibes los sentimientos de los demás)
- Presencia (cómo haces sentir a los demás)
Escúchate, aprende a conocerte y conocerás a los demás. Trabaja tu inteligencia emocional y vive una vida más plena y feliz.
Los estudios más recientes llevados a cabo por neurólogos han demostrado que el cerebro está dotado de plasticidad, es decir, de capacidad para cambiar a cualquier edad, por lo que siempre se puede aprender empatía y gestión emocional.