La metáfora del bambú

En el lejano Oriente vive el árbol cuyo crecimiento es el más rápido de todas las especies. Dicen que, si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer…. pues crece hasta más de 30 metros por mes. Es algo realmente sorprendente.

Sin embargo, puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo.

¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín?

Puedes echarle la culpa a la tierra o al clima el clima de tu país, … Quizás necesita otro ambiente para salir adelante… Sin embargo, esa planta es famosa por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia.

Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú.

El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabio y se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal.

Salir al mundo fuerte e inquebrantable no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces.

Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aun cuando lo cortes seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero.

¿Por qué es capaz de hacer eso? Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo.

Además, el bambú se mantiene en pie y creciendo gracias a su flexibilidad, cualquier otra planta o árbol de tronco grueso y macizo no resiste un fuerte viento, porque es rígido… en cambio el bambú sabe cómo adecuarse a su contexto, porque es flexible, adaptable y cambia cuando es necesario hacerlo.

No te sorprenderá que te digamos que ésta es una metáfora acerca de cómo podríamos ser las personas. Si somos capaces de tener paciencia en el cultivo de nuestro interior, si sabemos echar raíces fuertes en cuánto a nuestra identidad y si somos flexibles una vez que salimos al mundo y nos encontramos con nuevas formas de ser y existir, entonces seremos exitosos y podremos enfrentar la vida con sabiduría y crecer a pasos agigantados como personas. 

Seamos como el bambú.

¿Eres bambú?

¿Qué haces para hallar la sabiduría de tu interior?

¿Cuáles son las habilidades que te ayudan a afrontar con éxito tus circunstancias?

¿Qué te hace fuerte e inquebrantable?

¿Cómo se están expandiendo tus raíces?

¿Hasta qué punto eres flexible y realizas los cambios que quieres en tu vida?

¿Qué te pasa si necesitas volver a empezar? ¿Qué haces?

¿Hasta dónde vas llegar para vivir tus sueños y aspiraciones?

¿Quieres Ser bambú?… ¿Empezamos?


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Fuente: elvasomediolleno.guru/inspiracion/hermosa-metafora-sobre-prepararse-para-la-vida-como-lo-hace-el-bambu/