Cuando tus pensamientos son un homólogo vibratorio de lo que deseas, te sientes bien; tu gama de emociones pasará de la satisfacción a las expectativas y al entusiasmo y al júbilo.
Pero si prestas atención a la carencia o ausencia de lo que deseas, tus emociones oscilarán entre el pesimismo, la preocupación, el desánimo, el enfado, la inseguridad y la depresión.
Las emociones proporcionan un maravilloso Sistema de Guía, y si les prestas atención, podrás guiarte para conseguir todo lo que desees.