Cuando tu felicidad depende de lo que otras personas hagan, digan o dejen de hacer o decir, estás atrapada, porque no puedes controlar lo que piensan, dicen o hacen.
Descubrirás la auténtica libertad, liberación y felicidad cuando te des cuenta que tu felicidad sólo depende de ti, depende de aquello en lo que tú decides centrar tu atención.