Breve ejercicio para empezar a meditar!
Siéntate cómodamente en una silla o en el suelo, con la espalda recta, sin forzar. Cierra los ojos para que nada te distraiga.
Ahora, simplemente tienes que poner atención a tu respiración, sin tratar de cambiarla.
Respira de forma natural y enfoca tu atención en la acción de respirar. Enfócate en donde sientas más la respiración. Puede ser la nariz, la garganta, el pecho o el abdomen. Date cuenta cómo entra y sale el aire...
Sigue respirando manteniendo tu atención en la respiración. En el momento en el que te des cuenta que tu atención se ha ido, que tus pensamientos te distraen; simplemente vuelve tu atención a la respiración, sin juzgarte y enfócate nuevamente en ella...
Si te cuesta, empieza por 2 minutos y ve aumentando el tiempo.
Este ejercicio nos ayuda a ejercitar la capacidad de atención, a mantenernos enfocados en el momento presente. Si lo practicas regularmente, aumentando poco a poco el tiempo de práctica, empezarás a notar los beneficios que esta práctica te proporciona.
Si quieres apúntate a los talleres para aprender otras técnicas o practicar en grupo.
