Compartir lo que no te gusta es echarle leña a lo que te esta quemando. Todo aquello que compartes al ser negativo es como un virus que tiene el potencial de contaminar a los demás hasta enfermarlos (materializar lo que se comparte).
Las personas que normalmente comparten desgracias, noticias trágicas, robos, inseguridades, violencia, coraje, frustración son las primeras que llegan a experimentar lo que han compartido para posteriormente confirmar que tenían razón y que ellos "si saben como es el mundo". Aunque en realidad el mundo solo es un espejo, el mundo verdadero esta adentro de nosotros. Osea que hay dos mundos en una lucha constante (el de afuera y el de adentro) y el mundo que vence es el que tiene más poder.
Por eso si vas a compartir algo, antes de hacerlo, toma consciencia de como te hace sentir, si te hace experimentar algo de baja vibración y reaccionas de una manera negativa lo mejor es cortar con esa energía para que al menos contigo no se propague ese malestar. Incluso viéndolo egoistamente te conviene ya que serias el primero en estar a salvo.
Por otro lado invirtiendo este principio de "lo que compartes se expande" hacia el polo positivo definitivamente te conviene, por eso comparte lo que hace te feliz, lo que te hace experimentar amor, lo que te inspira, lo que te lleva a la prosperidad, lo que te emociona, lo que te da gusto, y todo lo que te hace experimentar alta vibración, ya que así llevarás esta energía a más personas siendo la fuente tú. Y cuando tú eres la fuente de cierta energía, la energía similar regresa a la fuente con más fuerza para así poder ser materializada.
Omar Valen.