Aprender a amar y respetar

Limitarse a tratar el síntoma de un problema no es tratarlo realmente.

Si todos nos empeñamos en erradicar las bombas nucleares, por ejemplo, lo conseguiremos ¿?

 Si no liberamos el miedo, el odio y la rabia de nuestros corazones nuestros hijos o nietos volveran a fabricarlas aun más destructivas.

La verdadera trasformación viene del amor, la comprensión y el perdón.