Regular emociones con los dedos de la mano

Conoce un poco la ayuda que se esconde en cada uno de los dedos y simplemente rodea cada uno con los dedos de la otra mano un mínimo de 5 minutos y repite cuantas veces quieras.

1: Dedo pulgar:
El elemento fuego y el meridiano de los pulmones se asocian con el pulgar. El fuego del pulgar alimentar la energía de los otros dedos y absorbe el exceso de energía. De este modo, restaura y equilibra. Él hace el trabajo de incinerador de la basura, con el poder de fuego para crear orden.  Valoración.
En desequilibrio está asociado a las preocupaciones, insomnio, lo relacionado con las digestiones y estómago...

2: Dedo índice:
El elemento del aire representa la mente y el poder del pensamiento. El pensamiento es el iniciador de deseo y acción. Es el reparto de nuestros proyectos con el tercer ojo. Este dedo está asociado con el meridiano del intestino grueso. Nos da un verdadero instinto, el aumento de la capacidad de reflexión y trae mucha inspiración. Distribuye la energía a todo el cuerpo, ésta es una energía que va a nuestra más profunda intimidad y de vuelta al cosmos.  Dejar marchar
En desequilibrio se asocia con el miedo, timidez, autocrítica, nerviosismo, tensión, artritis, adicciones...

3: Dedo Corazón:
El dedo medio, está asociado con el elemento éter, éste es el dedo de la mano del cielo, el dedo más largo de nuestra mano. Armoniza todos los elementos. Este dedo está relacionado con el riesgo. Su cualidad es la alegría que tomamos en las acciones.  Compasión.
En desequilibrio se asocia con la ira, fatiga, problemas de visión...

4: Dedo anular:
Este dedo está asociado con el elemento tierra, nuestro poder material y el meridiano del triple calentador. Él nos da el poder de afirmación y de la posición en la vida. La paciencia y la armonía, la serenidad, la pureza y la esperanza.  Crear vínculos.
En desequilibrio se asocia con la tristeza y la pena, problemas respiratorios, tensión en cabeza y mente, excesiva mucosidad, tensión en el pecho...

5: Dedo meñique:
El dedo meñique está asociado con el elemento agua. Es el dedo de la mano de la comunicación y de las emociones. En el meridiano del corazón, no sólo alimenta, también fortalece y mantiene felizmente las relaciones. Paz mental y física. Armonía y energía vital.
Este dedo está relacionado con el asiento del alma, mostrando la necesidad del alma de servir y cuidar a otros.  Amor incondicional.
En desequilibrio se asocia con pretender ser lo que no eres, juzgar, comparar, etiquetar, sobre esfuerzo, problemas óseos, hinchazón, inseguridad, inestabilidad, terquedad, celos...