La asertividad es la capacidad de expresar lo que queremos y sentimos, de expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sin herir a los demás, sin dejarte manipular ni manipular a los demás, respetando a la persona y sus derechos, es decir, sin utilizar comportamientos violentos o agresivos.
Aunque nuestras opiniones no sean las acertadas, ya que nos podemos equivocar, tenemos el derecho a decirlas ya que forma parte de nuestro proceso de aprendizaje y ser empáticos y asertivos nos ayuda a crecer como personas, a avanzar.
Aunque no se posea totalmente esta habilidad es fácil entrenar y aprenderla. La Asertividad refleja una sana Autoestima. Es el punto medio entre ser Pasivo-Inhibido o Agresivo y lo vemos mejor en este ejemplo:
Alguien te pide el coche y no quieres prestarlo, puedes reaccionar de diferentes maneras:
Aunque no se posea totalmente esta habilidad es fácil entrenar y aprenderla. La Asertividad refleja una sana Autoestima. Es el punto medio entre ser Pasivo-Inhibido o Agresivo y lo vemos mejor en este ejemplo:
Alguien te pide el coche y no quieres prestarlo, puedes reaccionar de diferentes maneras:
- De forma Inhibida: "bueno... te lo presto..."
- De forma Asertiva: "Lo siento, pero no acostumbro a prestarlo"
1/ La persona Inhibida/Pasiva/Sumisa no defiende sus propios derechos, respeta a los demás pero no se respeta a sí misma y por tanto:
- No le respetan sus derechos ni se respeta a sí misma"Lo que yo piense o sienta no importa. Importe lo que tu sientas o pienses"
- Se aprovechan de ella."si digo lo que pienso los demás se molestarán conmigo"
- No consigue sus objetivos, al menos no los consigue fácilmente
- Se siente frustrada, herida, ansiosa, con baja autoestima, impotente, culpable, temerosa y desgraciada
- Deja a otros elegir por ella.
Observa:
Si tu comportamiento muestra inseguridad, vacilaciones, bajo volumen de voz, bloqueos y silencios. Si te quejas silenciosamente de los demás del tipo: "Fulanito es egoísta y se aprovecha de mí". Si cuando ya no puedes más "explotas, estallas" de forma un tanto agresiva y descontrolada como resultado de tantas tensiones acumuladas, no expresadas.
Si tu comportamiento muestra inseguridad, vacilaciones, bajo volumen de voz, bloqueos y silencios. Si te quejas silenciosamente de los demás del tipo: "Fulanito es egoísta y se aprovecha de mí". Si cuando ya no puedes más "explotas, estallas" de forma un tanto agresiva y descontrolada como resultado de tantas tensiones acumuladas, no expresadas.
2/ La persona Agresiva defiende sus derechos o intereses de forma excesiva, no respetando a los demás y frecuentemente generando conflictos por ello, son injustos e irracionales:
- No respeta los derechos de los demás. "Lo importante es conseguir lo que yo quiero"
- Se aprovecha de los demás, consigue sus objetivos pero a costa de los demás
- Está a la defensiva, humilla, denigra y maltrata a los demás es agresivo y retador "Si no soy fuerte los demás se aprovecharán de mi, merecen ser castigados"
- Se muestra desafiante, con la cara tensa y el tono de voz elevado y tajante. Realmente su autoestima es baja
Observa: si tus sentimientos y comportamientos suelen ser de enfado, si en el fondo sientes injusticia soledad y abandono, si te sientes frustrado y descontrolado en ocasiones.
3/ La persona Asertiva sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a si misma.
- Respeta los derechos de los demás y se respeta a si misma
- Confía en si misma, puede conseguir sus objetivos
- Se siente bien consigo misma y toma sus propias decisiones
- Sus sentimientos son estables y controlados
- Tiene una optima autoestima, es autosuficiente y autónoma
Para actuar de forma asertiva es importante:
- Analizar la situación y decidir si es el momento adecuado para hablarlo o es mejor posponerlo para otro en el que, por ejemplo, la otra persona no esté tan agresiva y por tanto nada receptiva que no solo sería una pérdida de tiempo sino que podría deriviar en una situación muy desagradable. La persona asertiva no siente la necesidad de expresar su opinión "cueste lo que cueste", no es necesario.
- Conocer tu objetivo, sea expresar un elogio, una opinión, un desacuerdo, malestar...
- Observar tu propio estado emocional, si es bueno aprovéchalo para expresarte si estás alterado intenta relajarte primero, desapégate para actuar
- Observa el estado emocional de la otra persona, si está muy alterado puedes intentar calmarle expresando algo positivo de esa persona que la calme y permita la conversación calmada, en caso contrario sopesa si la discusión es realmente relevante o es más importante no entrar en discusión ya que no lleva a ningún lado y de igual forma:
- Observa y relativiza la importancia de lo que si discute, se puede interrumpir la conversación haciendo ver que realmente no tiene la importancia que se le está dando.
- Observar tu lenguaje verbal y no verbal