MIndfulness III ejercicio de atención plena

Mindfulness relajación meditación Vidya Terapias Naturales
Ejercicio de atención plena para realizar en casa que le permiten ser capaz de identificar, tolerar y reducir los pensamientos, sentimientos y sensaciones difíciles, dolorosos e incluso aterradores. Mindfulness le devuelve un cierto sentido de la maestría sobre nuestros pensamientos y sensaciones. 

En lugar de tener la sensación de que está siendo empujado por sus sentimientos y pensamientos aprende a ser capaz de tener control sobre ellos.

Meditación cuenco vacío

En este ejercicio te sientes como un cuenco vacío, y cuando te conviertes en un cuenco vacío, estás en el momento presente:

Siéntate cómodamente y en silencio con las palmas hacia arriba y abiertas sobre tus rodillas, como cuencos vacíos. Abre la boca ligeramente, y toca con la punta de la lengua el techo de la boca, detrás de los dientes frontales. Cierra los ojos para evitar distracciones, sobre todo al iniciarse en la práctica.

Comienza poniendo atención a tu respiración. Deja que tus pulmones respiren sin ningún esfuerzo de tu parte, a su propio ritmo. Basta con observar el movimiento de la respiración. Inhalar. Exhalar.

Durante la inhalación, el aire toca el interior de las ventanas de la nariz o la boca. Sé consciente de la respiración.

Durante la exhalación, el nuevo aire toca la nariz o la boca. 

El aire que entra es frío, el que sale es cálido. Siéntalo, observa. Siente tu aliento, tu respiración: entra, sale, entra, sale. Deja que tus pulmones hagan su trabajo.

Simplemente observa, mira. Practica esto durante un minuto. Entra, sale; sentir y ver.

Cuando los pulmones inhalan, se llenan, sigue lentamente y sienta el aire en la nariz, la parte posterior de la garganta, la tráquea, pulmones, corazón, diafragma... Ir más profundo detrás del ombligo, donde disfrutarás de una parada natural. Para una fracción de segundo, retén un momento el aire dentro. Mantente en esa parada, y luego, cuando los pulmones exhalan, de nuevo sigue la respiración invirtiendo su curso. Llega desde el ombligo hasta el diafragma, corazón, pulmones, tráquea, garganta; la nariz y a continuación fuera del cuerpo.

Durante la exhalación el aire sale del cuerpo unos 10 centímetros en frente de la nariz, donde hay una segunda parada. De nuevo, permanece en esa parada por unos segundos.

Estas dos paradas son muy importantes. La primera parada es detrás del ombligo, el segundo fuera del cuerpo en el espacio. A medida que tu conciencia se apoya en estas dos paradas, paradas temporales, porque el tiempo es el movimiento de la respiración. Cuando se detiene la respiración, paras la mente, porque la mente es el movimiento de la respiración. Cuando la mente se aquieta, simplemente existes, sin cuerpo, sin mente, sin aliento.

En esa parada, te sientes, te vuelves como un recipiente vacío, y cuando te conviertes en un cuenco vacío, todo está en el momento presente. Sentado tranquilamente en la parada, la parada como una puerta: una puerta a la tranquilidad y la paz que te rodea.

Momento presente quietud ... se siente como un cuenco vacío ... la tranquilidad y la paz que le rodea.

Puedes empezar con poco tiempo e ir ampliando poco a poco.

Y cuando estés listo, toma conciencia de regreso a tu cuerpo,la habitación donde estás, el lugar donde estás sentado o tumbado, en la silla, cojín, cama..., siente las manos, las piernas, el lugar donde están... Finalmente abre los ojos y tras unos segundos muévete y continúa adelante con tu día pero con la sensación de quietud y paz que te acompañarán.

Gracias