Alguien te hirió, te hizo daño y se fue, siguió con su vida como si nada, pero en ti quedó un dolor, una huella profunda grabada en el alma, como un tatuaje del cual sí eres responsable. Lo que sucedió fue doloroso, pero lo que has sufrido después es tu responsabilidad porque ha estado afectando incluso tu salud, enfermándote y consumiéndote pero no puedes continuar castigando a esa persona a través tuya, a costa de tu propio sufrimiento.
Lo que sucedió te mantiene atado a esa persona con una cadena gruesa forjada de emociones negativas, de dolor, pena profunda y rabia. Lo puedes revivir una y otra vez con solo escuchar su nombre, ver su cara o recordar ese momento pero solo te perjudica y daña a ti, en ocasiones el causante de la herida ni siquiera lo recuerda o puede que hasta le de igual. Tú eres la única que mantiene vivo el dolor y es tu responsabilidad seleccionar y aceptar lo que te hace feliz. Y te diré una cosa, "puedes superarlo, solo tienes que ser fuerte y decidirte a dar el paso".
Aunque pedir perdón a alguien es un acto de amor, el perdón siempre te lo has de conceder a ti en primer lugar.
Perdonar no es fácil, con la sola idea de pensar en perdonar a otra persona a veces te llenas de rabia y dolor. No llegas a entender que el perdón a quien primero libera es a ti y que además no tienes que pedírselo a nadie, lo hermoso del amor es que no necesitas entenderlo para que funcione.
Puede parecer muy complejo, muy difícil e incluso imposible, lo sé, pero no te diría que puedes si no lo hubiese conseguido yo antes. Hay muchas formas de empezar, siendo todas iguales en realidad pero a cada uno le va más empezar con unas que con otras y eso lo debes respetar, debes escucharte y lo primero que tienes que debes hacer y que es común en todas es aprender a quererte, a amarte y respetarte.
Para no extenderme, te voy a dejar unas frases para empezar y aunque no las entiendas o te parezcan una tontería no lo son, son poderosas, no subestimes su energía y su poder. No te pongas objeciones ni busques excusas, te pido que simplemente pruebes y las repitas cuantas más veces mejor durante unos 30 días. No pierdes nada y por el contrario puedes ganar mucho. Déjate llevar y sorprender.
Por favor, recuerda que no eres culpable de nada más que de mantener esos pensamientos de dolor y es por eso que te perdonas, no porque sea culpa tuya lo que pasó, NO LO ES y te amas porque así debe ser, porque eres un ser único y especial y porque si no sabés amarte y aceptarte no puedes amar de verdad a nadie.
Se feliz.