La Ley del dharma o del propósito de la vida.

Todos tenemos un propósito en la vida,
Un don singular o un talento especial
Que podemos dar a los demás.

Y cuando combinamos este talento singular
Con el servicio a los demás, conocemos
el éxtasis y la exaltación de nuestro
propio espíritu, que es la finalidad
última de todos los objetivos.