La palabra mantra proviene del sánscrito y es la suma de dos elementos: la raiz mans, que puede definirse como “mente”, y tra, que es sinónimo de “liberación”, protección.
El mantra actúa como una herramienta que ayuda a liberar la mente del flujo constante de pensamientos. La repetición del mantra, lleva a un estado de concentración profunda. La meditación, con la ayuda del mantra, permite concentrar la atención en su propia conciencia, en un pensamiento o un objeto externo. Si observas los mantras budistas o hinduistas verás que son bondadosos y espirituales.
Las palabras, los pensamientos y las emociones tienen energía propia y producen una determinada
vibración, es bueno el ejemplo del diapasón de música, cada uno está afinado en una determinada nota y golpeando uno, aunque esté rodeado de otros muchos, solo vibrarán los que estén afinados en la misma nota.vibran según su condición, si son positivos generarán ese estado y si son negativos generarán y por tanto atraerán más situaciones negativas llegando incluso a dañar o enfermar nuestro cuerpo.
De igual forma, el mantra produce una vibración en la mente y el cuerpo. Por ello, debemos ser selectivos con lo que pensamos y decimos, por "tradición", no hay más que ver la tv, leer la prensa o escuchar los diálogos de algunas familias, estamos demasiado acostumbrados a lo negativo, a palabras limitantes del entorno social o la familia incluso a experiencias del pasado que producen, como mínimo, falta de autoestima: "En mi familia no tenemos suerte o éxito, nunca hacemos nada bien" "tu hermano es el más inteligente de la familia" "Qué tonta eres, mejor calla" "No vales para eso"...
Pero el peor "mantra" es el que nos dedicamos a nosotros mismos: "No doy una; no hago nada bien; qué torpe soy (aunque lo digamos riendo como broma); no valgo para estudiar; los demás son mucho mejor que yo; todo el mundo tiene suerte menos yo..." la lista de "bondades"es demasiado extensa ;-)
La repeticion armonica de un sonido produce musica, la repeticion armonica de un deseo produce milagros, la repetición armónica de una palabra o un pensamiento crea tu realidad. Cambia tu diálogo interno, se cariñoso y generoso contigo mismo, así podrás serlo con los demás.
“No permitas que las percepciones limitadas de otras personas te definan, ni las tuyas propias”.