El perdón, la capacidad de perdonarnos a nosotros mismos y a los demás te libera y te abre a una nueva forma de gratitud. No es solo gratitud al mundo o a la vida, sino gratitud por estar aquí, por ser capaz de comprender la vida. Perdonar nuestras limitaciones nos permite ir más allá de nuestros límites. Perdonarnos a nosotros mismos no solo es aceptarnos tal como somos es darnos la oportunidad de ser mejores y aceptar a los demás tal y como son comprendiendo que todos aprendemos día a día y de los errores aprendemos.