Estamos tan acostumbrados a lo negativo que nos cuesta pensar en positivo, crear frases positivas, valorarnos ... pensar que lo merecemos, que tenemos derecho a ello. Y aún nos cuesta mucho más visualizarnos en ese estado positivo conseguido. Pero somos nosotros, y solo nosotros, los que debemos elegir, los que debemos tomar la decisión de dejar el pensamiento y el verbo negativo o continuar en él. Por qué no cambiar... Yo decido en mi.
Extracto:
"".....Pero muchas personas se hunden en la miseria de esos estados, mañana tarde y noche y son totalmente ignorantes de que son ellos lo que lo están haciendo, creando.
Dirán: “Oh si claro, pero…” y cinco segundos después van inmediatamente de nuevo a ese estado. He tenido entrevistas con gente que me decía “esto es lo que quisiera. Pero primero debo decirte que…”.
¡No me digas nada! Dime solo lo que quieres. Son solo estados. Insisten en remolcarse en la miseria del pasado. Hay una anciana que le encanta confesar una y otra vez al cura. Sé sobre un problema que tuvo cuando era una jovencita, y le digo “sabes querida, esto me lo cuentas una y otra vez”, y ella me dice “si, pero ¡me encanta hablar de eso!”. Ese es el tema. Les encanta hablar de todas las miserias del mundo.
Les digo, olvídenlo. Sepan exactamente que quieren de este mundo, atrévanse a asumir que ya lo son, y entréguense completamente, ríndanse a las profundidades de su ser, y el tendrá los medios que ustedes no conocen. Él lo exteriorizará en tu mundo."
Neville Goddard