Mírate en el espejo. ¿Qué ves?

Qué raro, qué dificil nos resulta mirarnos a los ojos frente al espejo y valorarnos.
La importancia de amarse a uno mismo, de desarrollar nuestra autoestima la solemos tener enterrada, escondida. Aprender a respetarse a uno mismo, a amarse, a valorarse es fundamental para poder repetar, amar y valorar a los demás.

Todo empieza en nosotros. No puedes dar lo que no tienes. Nuestra felicidad no depende de los demás, del exterior. La verdadera felicidad  es un estado de plenitud que tiene lugar en nuestro interior .
 
Aprendamos a apreciar el placer de disfrutar de quiénes somos y de las cosas que tenemos, probablemente aprenderemos a valorarnos y a querernos tal como somos, sabiendo que no importa que, en principio, no podamos cambiar algunas cosas de nosotros mismos o de nuestra realidad, porque aún así somos perfectamente capaces de ser felices, es decir, de vivir con alegría, plenitud y paz. Luego... da un paso más...