La serpiente y la luciérnaga

Cuenta la historia, que una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía asustada y a toda velocidad de la predadora, pero ella seguía siempre atrás.
Huyó durante un día… dos días… y al tercer día, ya sin fuerzas la luciérnaga frenó y dijo a la serpiente:
 
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a otorgar ese privilegio a nadie, pero como te voy a devorar… ¡pues pregunta!
-¿Pertenezco a tu categoría de alimentos?
-No -contestó la serpiente…
 
-¿Te he hecho algún mal?
-No… -volvió a responder.
 
-Entonces, ¿por qué quieres terminar conmigo? -siguió la luciérnaga.
-¡PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR…! -terminó diciendo la serpiente.
Fábula atribuida a Esopo
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 "Todos estamos destinados a brillar" Marianne Williamson:

 "Nuestro más profundo temor no es ser inadecuados. Nuestro más profundo temor es que somos poderosos sin medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad la que más nos asusta. Nos preguntamos, “¿Quién soy yo para ser brillante, hermoso, con talento o fabuloso? ". En realidad, ¿quién eres tú para no serlo? Eres un hijo de Dios. Jugar a hacerte pequeño no le sirve al mundo. No hay nada iluminador en que te encojas para que las otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.
Todos estamos destinados a brillar, como hacen los niños. Hemos nacido para hacer manifiesta la gloria de Dios que está dentro de nosotros. No está sólo en algunos de nosotros, está en todo el mundo. Y cuando dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Como estamos liberados de nuestro propio miedo, nuestra presencia automáticamente libera a otros."