En la actualidad, prestamos muy poca importancia a los
pies, y poco más a las manos, que, sin embargo, son zonas muy importantes donde se encuentran
multitud de terminaciones nerviosas y se hayan reflejados órganos,
glándulas y estructuras corporales internas del cuerpo.
Realizar masajes o toques sobre puntos reflejos
determinados permite desbloquear los canales de energía, restaurando el flujo
energético y a la vez calmar cualquier dolor y restablecer cualquier
disfunción. Con un suave toque o masaje en la zona de pies, manos y cabeza se
producen sutiles cambios físicos y mentales. El efecto es relajante y se manifiesta
por una transformación o cambio a veces inmediato y otras tarda más, de forma
sutil o más evidente según la persona.
Algunas indicaciones: depresión, insomnio, ansiedad,
estrés, falta de autoestima, inseguridad, obsesiones, ira, deficit de atención,
dolores...
Muchas culturas (China, Japonesa, India, Egipcia,
indios Americanos…) desde tiempos ancestrales han dado gran importancia a los
pies para mantener un equilibrio físico, mental y espiritual. A medida
que se trabajan los puntos reflejos en las manos, pies y cabeza, el sistema
circulatorio aumenta el suministro de sangre a todo el cuerpo debido a la
liberación de la tensión y eliminación de residuos y toxinas. Se estimulan las
defensas del organismo, se estimulan los procesos de regulación naturales del
organismo. Se actúa sobre el conjunto energético del individuo, liberando y
aliviando la tensión mental y emocional, lo que induce a la relajación y al
equilibrio emocional, físico y mental. Esto provoca un estado más equilibrado
en general.
La sesión se realiza preferiblemente sentado aunque si
se desea se puede realizar en camilla, descalzo y sin calcetines o medias. Para
aumentar su beneficio añado aromaterapia personalizada (ambiental y local).
Esta terapia está indicada para todas las edades.
Silvia López Bruletout
Beneficios de la Aromaterapia aplicadas a las terapias
complementarias.
Los aceites esenciales contienen poderosas propiedades
curativas, antisépticas, analgésicas, antiinflamatorias, expectorantes,
estimulantes, anti-espasmódicos (alivia espasmos musculares y calambres),
anti-inflamatorio, anti-hongos, antidepresivo, antibacteriano, antimicrobiano,
calmante, desintoxicante, hipotensivo y sedantes entre otras muchas.
Es un tratamiento terapeútico por si solo que
realiza su función sobre el cuerpo, la mente, las emociones y la energía. De
este modo complementan la terapia consiguiendo una armonización integral.
Una adecuada elección personalizada según la necesidad
del cliente:
- Estimula el sistema linfático, que ayuda a su cuerpo en la liberación de toxinas de forma natural.
- Alivia el estrés, nsiedad, depresión, insomnio, fomenta la relajación actuando sobre el sistema nervioso.
- Fomentar un sistema inmunológico saludable
- Reduce los dolores musculares
- Reduce el dolor de cabeza
- Mejora las funciones respiratorias
- fatiga....
Las moléculas de los aceites esenciales penetran por
la nariz hasta el bulbo olfatorio que está inmediatamente en
contacto con las células del cerebro. Cuando los aceites esenciales se absorben
por la piel, llegan a los vasos sanguíneos y por ellos son transportados a todo
el organismo. Inmediatamente la información llega al sistema límbico donde se
procesan las emociones, al hipotálamo, centro regulador del sistema hormonal y
a la corteza cerebral.
También influyen positivamente sobre nuestras hormonas
y nuestros procesos intelectuales. Por vía olfativa el efecto es principalmente
a nivel mental y emocional. Así llegan a los órganos y a los tejidos donde
ejercen su acción terapeútica.
Se le aplicará siempre el aceite esencial o la
combinación de ellos adecuada a usted. Todos los productos son 100% puros naturales
de grado terapéutico.