Antiséptico,
estimulante de la circulación; anti-espasmódico (alivia espasmos
musculares y calambres), anti-inflamatorio, anti-hongos, antidepresivo,
antibacteriano, antimicrobiano,a antiséptico, analgésico, calmante,
desintoxicante, hipotensor y sedante. Útil para quemaduras solares,
potente cicatrizante, regenerador cutáneo.
La lavanda es de los aceites esenciales más seguros, versatil y utilizado de todos los aceites de aromaterapia.
Usos:
Calambres,
contracturas, espasmos musculares, estrés, ansiedad, depresión,
agitación, insomnio, acné, eczema, psoriasis, prurito, quemaduras,
úlceras, llagas, escaras, dermatitis, cuperosis, reumatismos,
hipertensión arterial, asma, espasmos digestivos, náuseas, migrañas...
Muy
eficaz para calmar, equilibrar (tanto la mente como el cuerpo) y
revitalizar. Se usa a través de inhalación, masaje, baño o ducha,
humedecedor o vaporizador o añadido en productos para la piel y aseo
personal.
Siempre
utilizar aceites esenciales 100% naturales de origen biológico, ante
cualquier duda pregunta a un profesional ya que pueden ser tóxicos en
exceso o indebidamente combinados.