Masaje Metamórfico o terapia metamórfica

Nuestra capacidad para curarnos a nosotros mismos reside en nuestro sistema energético interno. En la asombrosa complejidad del cuerpo humano, cada célula es un holograma que contiene el conocimiento de cada una de las demás células y, por consiguiente, del organismo en su totalidad.
El masaje Metamórfico o terapia metamórfica actúa, sobre el conjunto energético del individuo, liberando y aliviando la tensión mental y emocional, lo que induce a la relajación física y al equilibrio emocional reactivando y equilibrando su energía. Trabaja en un plano mas allá de los síntomas de la enfermedad, en un plano temporal, cuando fue creado el bloqueo o cristalización en el tiempo, liberándolo y deshaciendo sus secuelas, enquistadas en nosotros en forma de patrones mentales caducos. 

Los pies se relacionan con el movimiento, en los pies se refleja el ser humano completo, y desde ellos podemos inducir cambios globales.  Las manos representan la capacidad de actuación, y la cabeza los esquemas de pensamiento que utilizamos. Con el trabajo del Masaje Metamórfico ayudamos a la energía vital o  "Fuerza de Vida" del paciente a iniciar el movimiento de cambio, que se expresará en lo que pensemos y hagamos.

Robert St. John nos dice que la estructura mental de la persona se manifiesta en el armazón óseo, la vida emocional se halla relacionada con el estado de músculos y órganos, mientras que los fluídos corporales nos hablan de la dirección que imprimimos a nuestras emociones.
 Los acontecimientos producidos a lo largo de la gestación quedan registrados en la zona de la columna, trabajando las zonas reflejas, correspondientes a la columna vertebral se produce un desbloqueo emocional. Cualquier estímulo durante el embarazo puede afectar al feto de forma física o psíquica. Un temor consciente o inconsciente de la madre, un estado de ansiedad de la madre pueden producir posteriormente una serie de disfunciones en el niño estableciéndose patrones de conducta que pueden persistir durante toda la vida.

Esta terapia está indicada para todas las edades, en niños  y bebés, durante el embarazo, en casos de estrés, depresión, ansiedad, niños con hiperactividad, en enfermos terminales ayudándoles en el tránsito, etc...

Con un suave toque o masaje en la zona de pies, manos y cabeza se producen sutiles cambios en la conducta logrando deshacer cristalizaciones energéticas producidas desde el momento de la pre-concepción. El efecto es relajante y se manifiesta por una transformación o cambio en nuestro comportamiento.

Silvia López Bruletout
Terapeuta
Maestra de reiki