Reunirte en paz con la paz.
Busca tus espacios de paz, y encontrar la paz.
No corras, no tiene sentido llegar antes. Nunca se llega antes a ningún lado.
Nunca se llega tarde a ningún lado, cada uno esta donde debe estar.
Cada uno transita el camino que debe vivir.
Nos unimos, nos juntamos, nos separamos, nos volvemos a unir, y en nuestras relaciones marcamos la ruta de nuestras vidas, pudiendo así dejar lo mejor de nosotros, o no.
En nuestra esencia llevamos lo que somos. En nuestro ego nuestra personalidad.
En nuestra esencia dejamos lo que somos. En nuestro ego “hacemos lo que podemos”.
Las almas se van encontrando y retroalimentando, y es así como evolucionan juntas.
Es un proceso individual, dentro de un proceso colectivo.
Lo mejor que puedo dar de mi ilumina a otras almas.
Lo mejor que puede ofrecer mi corazón abre corazones.
La aceptación del otro debe ser cuerpo, mente y alma.
La unión con el otro debe ser cuerpo, mente y alma para que realmente seamos uno.
Cuerpo: la aceptación de la personalidad y del aspecto físico.
Mente: la aceptación de las diferencias ideológicas.
Alma: la aceptación de la divinidad.
Cuando reconciliamos en nosotros esos 3 aspectos del otro, evolucionamos, y al sentirse aceptado, evoluciona el otro ser.
Parece fácil.
Parece difícil.
No importa lo que parece, importa lo que es.
¿Qué es?
Lo que aceptamos que sea.
Aquí comienza tu responsabilidad.
¿Tomas compromiso?

Ale Flores
20 de Junio de 2014