En el centro del pecho, entre el corazón y el esternón, tenemos una pequeña glándula llamada Timo", su nombre en griego, ‘thýmos’, significa energía vital.... Curioso y sorprendente nombre y sus funciones.
Aumenta o disminuye según nuestro estado de ánimo y como consecuencia, inhibe o estimula sus secreciones. Crece si estamos alegres y disminuye cuando estamos tristes o tenemos miedo enfermando. Regula las emociones y está directamente conectada a los sentidos, la conciencia y el lenguaje. También se le llama la “glándula de la felicidad”
Su máxima actividad se produce durante el desarrollo del feto y de forma especial durante la pubertad. Ejerce en los primeros años una especial actividad en el crecimiento del sistema linfático, para la maduración del sistema inmune. Es, por tanto, uno de los pilares de nuestro sistema inmunológico, junto con las glándulas
adrenales y está directamente conectada a los sentidos, la
conciencia y el lenguaje. Estimula el crecimiento de los huesos, favorece
el desarrollo de las glándulas genitales y colabora en la maduración de
Linfocitos T.
El timo se ve afectado por los dos sentimientos básicos del ser humano: el amor y el miedo. Así, si en la vida frecuentemente nos movemos en el rango de los sentimientos amorosos como la confianza, la gratitud y la alegría, el timo se fortalece y crece, con lo cual su actividad se intensifica y su energía vital aumenta. Por el contrario, si vivimos comúnmente los sentimientos derivados del miedo, como la preocupación, la ansiedad, la desconfianza, el estrés, etc., el timo ralentiza su actividad y se debilita. No es por casualidad que se le considere directamente relacionado al sistema energético e inmunológico. Es, por tanto, muy sensible a colores, imágenes, gestos, sonidos, pensamientos…
Cómo estimularla:
Cómo estimularla:
Un sencillo
ejercicio que te ayuda a conectar con ella, a ejercitarla para aumentar la producción de bienestar y felicidad y que puede
contribuir a mantener el timo activo atrayendo la sangre y la energía y beneficiando también a los pulmones, corazón, bronquios y garganta, consiste hacer dos veces al día (mañana y
noche), 20 repeticiones de tres suaves y rítmicos golpecitos emulando el latido
del corazón, sobre la zona del timo. Respira suavemente mientras sientes y observas la vibración de la zona.
Muy importante, recuerda estimularla con pensamientos positivos y armoniosos, puedes hacerlo durante el ejercicio anterior y siempre que te acuerdes.
Envíale energía con la mano o recibe sesiones de reiki o reflexología que te ayuden a compensarla y estimularla.
Silvia López Bruletout