Se
amable
Solo
por hoy, se amable y compasivo contigo mismo y con los demás, con todo ser
vivo. Damos lo que tenemos y recibimos lo que damos; no podemos amar a otras
personas si no somos capaces, primero de amarnos y respetarnos a nosotros
mismos.
Nuestro
progreso depende de nuestra forma de pensar, sentir, comunicarnos y actuar.
Todo pensamiento genera energía, crearnos un entorno de energía armónica,
empieza siempre en nosotros mismos. Cualquier pensamiento es previo a la
emoción y éstas generan comportamientos y palabras, por tanto seamos cuidadosos
con lo que pensamos para cuidar nuestra calidad como personas. Somos
responsables de nuestros actos, de lo que creamos. Si no es bueno para ti,
no es bueno para los demás
Un
gesto de amabilidad genera otros gestos amables y felicidad en nosotros
mismos y en los demás, como si fuese una cadena y lo maravilloso es que en
algún momento volverá a nosotros, casi cabría decir que podemos ser buenos por
simple egoísmo.
No
esperes una sonrisa para mostrarte amable, el poder de la sonrisa es
impresionante, tu sonrisa dará confianza a los demás y sabrán que pueden contar
contigo en cualquier momento. La sonrisa embellece y dicen que la cara es el
espejo del alma. Pero el poder de la sonrisa va más allá, una simple sonrisa da
felicidad, sana cuerpo y espíritu, relaja
profundamente. William Shakespeare dice: “Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa, que con la punta
de la espada”. Prueba este sencillo ejercicio: comprueba lo diferente
que suena una voz cuando alguien te habla por teléfono sonriendo a cuando lo
hace serio o con cara malhumorada, da igual lo que se diga.
Pruébalo.
No
desperdicies energía criticando, juzgando o insultando, por supuesto ni siquiera
a uno mismo, solo conlleva tristeza y gran daño hacia ti mismo y hacia
quien lo recibe. Empieza con un solo pensamiento bueno, por pequeño que sea.
Ser
amable no quiere decir dar todo a costa de nosotros mismo, recuerda respetarte
y actuar asertivamente.
Me
ha gustado esto que he recibido:
Alegría.
Expresar la felicidad sentida, reír con frecuencia, celebrar los pequeños
detalles de la vida. La auténtica alegría viene del corazón, es fuerza vital y
no se puede ocultar.
Confianza. Es creer en la bondad. Es transmitir la certeza de que se pueden
superar los obstáculos, vencer las dificultades y alcanzar tus metas.
Aceptación. Valorar la singularidad de cada persona. Cada uno de nosotros es
una obra de arte única, irrepetible. A los criticones habituales les pregunto
¿Será que Dios se equivocó cuando diseño a esta persona?
mabilidad es la palabra dulce que anima, levanta, consuela y fortalece. Es
como el suave rocío cada mañana que renueva todo y se puede percibir en la
expresión. Es una mezcla que se transmite de corazón a corazón en la
naturalidad del comportamiento cotidiano, en la paz que refleja tu rostro, en
la afabilidad que caracteriza tus relaciones con las demás personas, en esa
mirada inconfundible de "Buena Gente"