No dejes que termine sin
haber crecido un poco,
sin haber sido un poco más
feliz,
sin haber alimentado tus
sueños.
No te dejes vencer por el
desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte, que es casi
un deber.
No abandones tus ansias
de hacer de tu vida
algo extraordinario…
No dejes de creer que las
palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el
mundo…
Somos seres humanos,
llenos de pasión.
La vida es desierto y
también es oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos convierte en
protagonistas de nuestra
propia historia…
Pero no dejes nunca de
soñar,
porque sólo a través de
sus sueños
puede ser libre el
hombre.
No caigas en el peor
error, el silencio.
La mayoría vive en un
silencio espantoso.
No te resignes…
No traiciones tus
creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no
podemos remar en
contra de nosotros
mismos.
Eso transforma la vida en
un infierno.
Disfruta el pánico que
provoca tener
la vida por delante…
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en
ti está el futuro y en
enfrentar tu tarea con
orgullo, impulso
y sin miedo.
Aprende de quienes pueden
enseñarte…
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas…”
Walt Withman