Te perdono

Aunque cuesta, el perdón es fundamental, esencial para nuestra propia paz y salud, física y mental, para nuestra armonía.

El perdón te libera, incluyo el perdonarnos a nosotros mismos y a otros.  No perdonar, no solo es nocivo por los efectos debilitantes de la rabia, el rencor o los remordimientos, sino porque nos mantiene atados a la persona o problema que nos causó dolor, reviviendo la situación una y otra vez y aumentando el resentimiento que contamina nuestro cuerpo y espítitu, que pueden llevarnos a las enfermedades. He conocido pesonas inseguras, enfermas, tristes o amargadas que en un momento dado fueron maltratadas, abusadas, heridas o golpeadas, que no supieron o no pudieron en su momento canalizar sus emociones para superarlo, y el odio y resentimiento que guardaron o guardan les produce un gran daño en el subconsciente que se refleja física y mentalmente.

Por experiencia se que según qué es lo que te haya sucedido puede ser muy dificil perdonar, pero también sé que se puede conseguir y lo que se obtiene con ello. El derecho a ser feliz me lo regalo yo, es mi prerrogatriva, nadie más tiene ese poder porque solo está en mi, en mi subconsciente, mis pensamientos y la realidad que yo creo. Si nuestro propio cuerpo sana las heridas físicas, como una quemadura, nosotros mismos podemos sanar nuestras heridas del alma, del corazón con el perdón. Si te resulta más cómodo, piensa que lo haces por ti mismo, llámalo egoismo, es igual, lo importante es que te liberes.

Perdonarse a otros o a si mismo es poner en orden y armonía tu vida, es hacer desaparecer una carga, un gran peso que llevas a rastras. Para ello no es necesario hablar con esa persona o tener ningún tipo de relación con ella ni en ese momento ni a partir de él, solo es precisa la intención y ser sincero.


Puedes intentar hacerlo de la siguiente manera: (aprende a relajarte con o sin ayuda)

Siéntate o recuéstate cómodamente, cierra los ojos, haz varias respiraciones suaves, profundas y lentas,
Lleva tu atención al espacio que hay bajo tu pecho, más o menos cerca de tu corazón y siéntelo, intenta sentir un cierto calor, calidez e incluso una pequeña luz que va creciendo y dándote seguridad. Tranquiliza tu mente repitiendo varias veces "Confío en mi", "Creo en mi",

Cuando sientas que estás preparado/a repite la siguiente afirmación o una semejante con la que te sientas cómoda/o "Perdono a (di el nombre o visualíza a la persona), lo libero mental y espiritualmente. Soy libre y él/ella es libre. Me libero"

Dado lo dificil que puede ser, puede ayudarte esta otra: "Perdono a todos los que me han hecho daño, pido perdón a todos a los que yo he hecho daño conscientemente o no, me perdono, pido perdón a Dios/Universo.." y a medida que te vayas sintiendo más cómoda/o puedes empezar a usar la anterior.

Prueba con una cualquiera y vete dándole forma si lo prefieres. Es importante repetir la afirmación cada vez que ese pensamiento (la persona o la situación) venga a tu mente.

Poco a poco notarás que la intensidad de la emoción de tus sentimientos va bajando hasta desaparecer. Realmente nadie puede hacernos daño si no les dejamos, es posible que nos lo hicieran una vez pero no vamos a permitir que su recuerdo, más o menos constante o incluso el silencioso del que no somos conscientes porque creemos haberlo enterrado en lo más profundo de nosotros mismos, nos amargue y destruya nuestro derecho  a ser feliz.

"Lo que una persona piense y sienta en su corazón, así será".

Os dejo un video que he encontrado en la web cuando buscaba una foto y que resume lo que quería decir.


El Perdón te llena de amor y el amor es vida, llena el Universo