Los niños, nuestra responsabilidad.


Casi todos los seres humanos nacen en una familia: con padre y madre, con abuelas o tíos, con madre sola,  con el padre solo, con la madre y su nueva pareja, con el padre y su nueva pareja...

Hay muchas formas de grupos familiares... Pero lo más importante es que los adultos cuiden y protejan a los niños.

En ciertas familias, esto no sucede, por muchos motivos y entre ellos por ignorancia, no saber ni respetarse a sí mismos.


El Abuso no es una realidad infrecuente que sólo ocurra en entornos marginales, ni mucho menos.
Datos de 1997, que aunque antiguos,  revelan que en España el 15% de los hombres y el 23% de las mujeres reconoce haber sido objeto de algún tipo de abuso sexual en su infancia. Las estadísticas de otros países europeos también son alarmantes (así, los porcentajes de abusos en Francia son del 5% (varones) y 8% (mujeres), en Suiza del 11% y 34%, en Austria, del 19% y 36 y en el Reino Unido del 27% y 59%.)

 Los síntomas que genera un abuso. Generalmente se expresan en la personalidad, a través de una pobre autoestima, sentimientos de desconfianza, sentimientos negativos, profundo sentimiento de culpa, desconfianza, agresividad, etc. Sobre la actividad sexual, pueden ser: hiperactividad sexual, conductas sexuales frecuentes o rechazo abierto a todo lo que tenga que ver con el sexo.

 Una víctima de violación o abusos vive un drama que deja huellas para el resto de la vida. Es preciso saber qué hacer para efectivamente ayudar.

Lo peor, pero desgraciadamente frecuente, es el silencio al que se somete la propia víctima. Calla porque piensa que no le van a entender o le van a reñir por "haber tenido ella la culpa" o peor, habla y la ignoran con lo cual decide no volver a hablar y enterrar el suceso en cualquiera de estos casos. Pero el problema no se ha solucionado y aunque enterrado seguirá creciendo y minando desde el interior hasta que en algún momento de su vida ya no pueda más y aunque hasta ahora sus actos y relaciones hayan sido normales y tenga muchos amigos de repente algo empezará a fallar, no solo en las relaciones con los demás y de alguna forma acabe rota en mil pedazos (depresión y ansiedad suele ser normal)... Pero  nunca es tarde, ayúdate, busca ayuda incluso antes de que te suceda algo peor, cuando veas que tu comprotamiento está cambiando. El cuerpo es muy sabio y necesita llamar tu antención para que le ayudes de todas las formas a su alcance, hazle caso. Es frecuente escuchar que en un momento dado la víctima empieza a sentirse como "si se estuviera pudriendo por dentro", simplemente es por callar tanto tiempo sus sentimientos, emociones y no encontrar ayuda muy probablemente porque no se sabe pedir y mucho menos expresar.



Tipos de maltratos:

  •  Maltrato infantil: es cualquier acción u omisión, no accidental que provoque un daño físico o psicológico a un niño por parte de sus padres o cuidadores.
  • Maltrato físico: se refiere a cualquier lesión infligida (hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones, envenenamiento, etc.), que no es accidental y que provoca un daño físico o enfermedad en un niño o adulto. puede ser el resultado de uno o dos incidentes aislados, o puede ser una situación crónica de abusos.
  • Maltrato sexual: se refiere a cualquier implicación de niños, adultos, adolescentes, dependientes o inmaduros en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales que no comprenden plenamente y para los cuales son incapaces de dar un consentimiento informado. en el caso de los niños es el tipo de contacto sexual por parte de un adulto o tutor, con el objetivo de lograr excitación y/o gratificación sexual. la intensidad del abuso puede variar de la exhibición sexual a la violación. de todas las formas es abuso, el abuso sexual es el más difícil de reconocer y aceptar. según estadísticas que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 8 niños serán sexualmente abusados antes de llegar a los 16 años. en más del 90% el abusador será masculino y en más del 80% de los casos el abusador será una persona conocida por el niño. en la mayoría de los casos los niños nunca comunican lo que está ocurriendo. los niños no inventan historias acerca de su propio abuso sexual, por eso en la medida de que el niño se anima a decirlo, es preciso creerles.
  • Abuso y abandono emocional: generalmente se presenta bajo las formas de hostilidad verbal, como por ejemplo insultos, burlas, desprecio, críticas o amenazas de abandono. también aparece en la forma de constante bloqueo de las iniciativas infantiles por parte de algún miembro de la familia. provoca graves trastornos psicológicos. en el caso de los niños, los padres muchas veces abusan emocionalmente de sus hijos basados en buenas intenciones. pero a partir de esas buenas intenciones pueden presionarlos o avergonzarlos al punto de crearles un sufrimiento emocional crónico. mientras que el abandono emocional puede ser desde un lugar pasivo, sin brindar afecto, apoyo y la valoración que todo niño necesita para crecer psicológicamente sano. se refiere a la falta de respuesta a las necesidades de contacto afectivo del niño; una constante indiferenciada a los estados anímicos del niño.
  • Abandono físico: es un maltrato pasivo y se presenta cuando las necesidades físicas de un niño como alimentación, abrigo, higiene y protección no son atendidas en forma temporaria o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño.
  • Niños testigos de violencia: se refiere cuando los niños presentan situaciones crónicas de violencia entre sus padres. estos niños presentan trastornos muy similares a los que caracterizan quienes son víctimas de abuso.
  • Violencia conyugal: este tipo de violencia es difícil que se haga visible hacia los demás, esto se da cuando has graves daños físicos o psicológicos. la violencia conyugal tiene un ciclo de tres fases (ver aparte)
Maltratos más frecuentes:

  • Maltrato a las mujeres: Cuando hablamos del maltrato hacia las mujeres, algunos especialistas prefieren referirse al síndrome de la mujer maltratada. Si bien hay un importante número de hombres golpeados, la gran mayoría de los casos se tratan de personas de género femenino. 
  • Maltrato a los niños: en el caso de los niños como en otros casos de violencia se da una relación de vulnerabilidad. claramente los menores muestran inferiores recursos para defenderse de lo que les puede hacer un adulto. además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y largo plazo que provocan los maltratos. en algunos casos se trata de golpeadores que fueron maltratados en su propia infancia (56.7% de los casos totales), al intervenir patrones de repetición de los modelos de crianza parentales en los diferentes tipos de castigos administrados a sus hijos, pero no ocurre de este modo necesariamente. también cabe considerar que muchos padres perciben como justos los castigos implementados, o perciben la desproporción del castigo ofrecido con las supuestas faltas cometidas, que se justifica de alguna manera (por los nervios, la pobreza, etc.). es considerable que los mismos adultos golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. si bien, algunos adultos golpeadores suelen manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o lástimas, en muchos casos se trata de padres que están a favor del castigo físico, que se emplean para "corregir" a los hijos.
El siguiente texto fue entregado por el profesor de Ética y Ciudadanía de la escuela Objetivo/Americana, Sr. Roberto Candelori, a todos los alumnos de su clase, para que lo entregasen a sus padres. La única condición solicitada por el profesor fue que cada alumno permaneciera al lado de sus padres hasta que ellos terminaran la lectura. 

El texto fue publicado recientemente debido a lo ocurrido hace poco tiempo en Brasil, las muertes estúpidas de Tarcila Gusmao y Maria Eduarda Dourado, ambas de 16 años, en Maracaípe, Porto de Galinhas. Después de 13 días de desaparecidas, las madres confesaron desconocer a los dueños de la casa donde sus hijas habían ido a pasar el fin de semana. La tragedia acaparó la opinión pública y el crimen aún permanece sin respuesta 

Padres Malos 
(Dr. Carlos Hecktheuer, Medico Psiquiatra)
 

“Un día, cuando mis hijos estén lo suficientemente crecidos para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles: 

- Los amé lo suficiente como para haberles preguntado a dónde iban, con quién iban y a qué hora regresarían. Los amé lo suficiente para no haberme quedado callado y para hacerles saber, aunque no les gustara, que aquél nuevo amigo no era buena compañía. 

- Los amé lo suficiente para hacerles pagar las golosinas que tomaron del supermercado o las revistas del expendio, y hacerles decir al dueño: Nosotros nos llevamos esto ayer y queremos pagarlo 

- Los amé lo suficiente como para haber permanecido de pie dos horas, junto a ustedes, mientras limpiaban su cuarto, tarea que yo habría hecho en 15 minutos. 

- Los amé lo suficiente para dejarles ver además del amor que sentía por ustedes, la decepción y también las lágrimas en mis ojos. 

- Los amé lo suficiente para dejarlos asumir la responsabilidad de sus acciones, aún cuando las penalidades eran tan duras que me partían el corazón. 

- Y ante todo, los amé lo suficiente para decirles NO, cuando sabía que ustedes podrían odiarme por eso (y en algunos momentos sé que me odiaron). 

Ésas eran las batallas más difíciles de todas. Estoy contento, vencí...   …porque al final ustedes ganaron también! 

Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, cuando ellos les pregunten si sus padres eran malos, mis hijos les dirán:  “Sí, nuestros padres eran malos. Eran los padres más malos del mundo... 

Los otros chicos comían golosinas en el desayuno y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían gaseosas y comían papas fritas y helados en el almuerzo y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y frutas. 

Mamá y Papa tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y qué hacíamos con ellos. 

Insistían en que le dijéramos con quién íbamos a salir, aunque demoráramos apenas una hora o menos. Ellos nos insistían siempre para que le dijéramos siempre la verdad y nada más que la verdad. 

Y cuando éramos adolescentes, no sé cómo, hasta conseguían leernos el pensamiento. ¡Nuestra vida sí que era pesada! 

Ellos no permitían que nuestros amigos nos tocaran el claxon para que saliéramos; tenían que bajar, tocar la puerta y entrar para que ella los conociera. 

A los 12 años, todos podían volver tarde por la noche, nosotros tuvimos que esperar como hasta los 16 para poder hacerlo, y aquellos pesados se levantaban para saber si la fiesta había estado buena (sólo para ver en qué estado nos encontrábamos al volver). 

Por culpa de nuestros padres, nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia. Ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni estuvimos presos por ningún crimen. 

TODO FUE CULPA DE ELLOS!” 

Ahora que somos adultos, honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser “PADRES MALOS”, como fueron nuestros padres. YO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS MALES DEL MUNDO DE HOY:
 

¡NO HAY SUFICIENTES PADRES MALOS!
 

¡Aquéllos que ya son padres, que no se culpen, y aquéllos que lo serán, que esto les sirva como una alerta!
 

    Bajo mi punto de vista, es muy importante enseñar a los niños, futuros adultos y padres/madres, a expresar lo que sienten, lo que les preocupa o sucede. Enseñarles a creer en si mismos, a reforzar su autoestima, el respeto hacia si mismos y hacia los demás. Demostrarles que pueden confiar en nosotros, que se sientan seguros con su familia... Una persona, niño o adulto, segura de si misma es muy facil que evite o salga airosa de situaciones dificiles.  Y si algo llegara a pasar es fundamental que pueda decírnoslo, que no lo calle, así podremos ayudarle.