¿Qué es la enfermedad? Es una oportunidad
para revisar y organizar muestra propia vida a nivel físico, emocional, mental
y espiritual.
Muchas enfermedades son
resistencias del cuerpo mental y emocional. Emociones no procesadas no
expresadas, reprimidas. Detrás de toda emoción hay un aprendizaje. Toda emoción negativa tiene su
aspecto positivo pero se negativiza y hace daño cuando lo reprimimos. Para cuidarte debes reconocer
cuáles son tus límitaciones y superarlas.
La alegría es la emoción del
corazón y es la más sanadora de todas, suaviza a las demás y nos ayuda a
procesarlas.
El miedo es la ausencia del amor
y es el origen, el común denominador de muchas enfermedades. Cuando el temor se
queda bloqueado, congelado, afecta al riñón (abandono, miedo en las relaciones…),
a los huesos, a la energía vital y puede crear pánico.
La ira puede volverse
agresividad, resentimiento y odio y afectar al hígado (reprimir enfado-tristeza-amargura,
crítica, excesos), digestión y sistema inmunológico. Cuando te envuelve, te llenas de
tristeza y no la expresas puede llevarte a la depresión, daña el pulmón
(contacto, comunicación).
Cuando las emociones se aceptan
no se estancan, no se bloquean, fluyen y se pueden transmutar, transformar.
Somos aprendices y debemos incorporar la lección de la enfermedad a nuestra
vida.
La ansiedad es un sentimiento de
vacío que llegas a sentir en el estómago (relacionado con nuestra interacción
con el mundo, quejas, incertidumbre, el estómago es un maestro que nos enseña
que todo requiere su tiempo que aprendas a manejar el estrés) como una falta de
aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera lo que está
dentro de nosotros. Buscamos fuera, apoyos externos, cuando no confiamos o no conocemos
el valor de la búsqueda interior.
Debemos aceptarnos, conocernos y
convertirnos en nuestra propia compañía y amigo y no necesitaremos llenar ese
vacío con cosas externas, posesiones, porque eso nunca llenará ese vacío
interior pero si lo hará mayor.
Todo lo que vemos está
condicionado por lo que sentimos, por emociones. Las cosas no son como las vemos
sino como las sentimos, cómo somos o
estamos en ese momento.
Si quieres puedes conseguirlo.
Silvia López Bruletout
Terapeuta