La aromaterapia es un antiguo arte, está dentro de la
Fitoterapia. Esta disciplina aporta un uso terapéutico de los aromas
puros para un tratamiento natural y un complemento importante para ayudar a
restablecer nuestro equilibrio y armonía.
Los aceites esenciales poseen muchas propiedades que
provocan estímulos en el ser humano y se convierten en un invalorable elemento
de bienestar. El uso de los aceites esenciales viene de tiempos remotos y
tiene referencias en todas las culturas y religiones. En la antigüedad, los egipcios hace 40 siglos A.C hacían
preparados con aceites esenciales que se utilizaban en medicina, cosmética,
baños, y para armonizar los templos.
Los egipcios iniciaron el arte de extraer las esencias de
las plantas calentándolas en recipientes de arcilla, fueron los alquimistas
griegos quienes conservando la fragancia y las propiedades curativas
inventaron
la destilación para obtener aceites esenciales.
El descubridor de la Aromaterapia moderna fue un perfumista
francés llamado Gatefossé.
El uso de aceites esenciales se realizaba desde hace
milenios en China India y Persia. Los vedas también utilizaban aceites para su
medicina. Los aceites se usaron desde tiempos remotos para la
meditación y rituales religiosos, también para muchas culturas los aromas se
utilizaban como ofrendas a los dioses.
Un modo de actuar los aceites esenciales es través del
olfato armonizando los estados psíquicos emocionales y espirituales, el sentido
del olfato está relacionado a nuestras emocionas por estar directamente
conectado al cerebro, donde se encuentra el centro de las emociones, también el
espacio de muchas actividades vitales de nuestro organismo, el sueño, la
sensualidad, la sed, la memoria, etc. Cuando se huele algo se evoca la memoria emocional, se puede
relacionar con las emociones. El sistema límbico donde se encuentra el centro
de las emociones está relacionado con el hipotálamo, la parte del cerebro que
esta comunicado con las glándulas sexuales.
La memoria asociativa de aromas y situaciones generan el
aprovechamiento de los aceites para uso terapéutico, dado que la conciencia
registra el aroma con la ambientación.
El otro modo es a través de la piel. La piel es el órgano
más grande del organismo. Las moléculas de los aceites son absorbidos por los
poros llegando inmediatamente al riego sanguíneo.
La Aromaterapia nos beneficia a nivel físico y psicológico.
A nivel físico: dolores musculares, resfriados, dolores de
cabeza, hongos, bacterias, quemaduras, dolores menstruales, hemorragias, heridas,
congestión, trastornos gástricos, cosméticos, antiparasitario, afrodisíacos,
entre otras muchas propiedades mas.
A nivel psicológico: Depresión, ansiedad, angustia, crisis
de pánico, estados meditativos, relajación, respiración, etc….
Albahaca: se utiliza para el dolor de cabeza y migrañas,
también para la fatiga mental. Antidepresivo.
Bergamota: eleva el espíritu, refresca y relaja. Es muy útil
para casos de depresión, ansiedad y tensión.
Canela: es afrodisíaco y estimulante mental.
Cedro: efecto sedante indicado para el estrés.
Ciprés: se usa en duelos como en otras etapas de cambio. Antisudorífico.
Enebro: actúa sobre los planos mentales, emocionales y
físico, alivia situaciones de confusión y cansancio.
Eucalipto: actúa en el aparato respiratorio es
descongestivo. Dolores musculares.
Geranio: antidepresivo, relajante y para restaurar y
estabilizar emociones. Dolor menstrual.
Lavanda: es un sedante muy efectivo, se utiliza en problemas
de insomnio. Ayuda a balancear estados emocionales como histerias depresiones,
calma, relaja. Cefálico.
Limón: estimulante mental, antiséptico, astringente,
cicatrizante.
Mandarina: calmante y sedante, brinda alegría. Despierta al
niño que llevamos dentro.
Menta: estimula el cerebro ayuda a despejar los
pensamientos. Cefálico.
Naranja: es antidepresivo y restaura elevando el espíritu.
Pino: estimulante del sistema nervioso, brinda energía y
bienestar.
Romero: estimula la memoria, la claridad mental, procesos
creativos es un protector psíquico y un estimulante físico. Brinda energía.
Salvia: relajante, armoniza la sexualidad por relajante y
distiende la energía sexual.
Sándalo: propiedades
sensuales, meditación, aquieta los pensamientos, es ansiolítico y
antidepresivo.
Tomillo: antiséptico de vías respiratorias y antitusivo. Es
tónico y energizante en el nivel físico, mental y emocional, mejora la memoria.
Ylang-Ylang: antidepresivo y sedante, actúa sobre
dificultades sexuales, por stress y ansiedad, es utilizado en estados de
tensión nerviosa, insomnio e hiperactividad.
Uso de los Aceites
Esenciales:
En difusores ultrasónicos, hornitos, pañuelos, compresas,
cataplasmas, baños, inhalaciones, cosmética, perfumes, masajes, etc. Utilizar 2 ó 3 gotas.
No se deben usar directamente. Siempre deben ser puros y
orgánicos. No usar en el embarazo, ni en niños menores de tres años. No
ingerir. Los cítricos son fotosensibles. Lo ideal es consultar con un aromaterapeuta antes de
utilizarlos. No usar en caso de epilepsia: romero salvia....
Aromaterapeuta (extracto de sus cursos)