A nivel psicológico, las técnicas de relajación son una herramienta muy importante para conseguir tranquilidad y quietud, dotándonos de estrategias
para enfrentarnos a diversas situaciones de la vida cotidiana.
La relajación favorece un funcionamiento cerebral (ondas alfa y theta) similar al sueño y aumenta la capacidad de concentración y creatividad. También se favorece la visualización e imaginación.
Otros beneficios psíquicos de la relajación son la reducción de la agresividad, una mayor seguridad en uno mismo y mejor control emocional. También es útil para el desarrollo mental de adolescentes estudiantes y nos ayuda a prepararnos para enfrentarnos a situaciones conflictivas.
A nivel físico la relajación y la respiración afectan beneficiosamente a todos los aparatos del organismo. Libera las tensiones y contracturas musculares que pueden producir fatiga, dolores o calambres, evitando también el consumo excesivo de energía.
En cuanto al aparato circulatorio, la relajación de la musculatura que rodea los vasos sanguíneos, permiten mayor dilatación y un mejor aflujo de sangre a todo el cuerpo. El corazón puede bombear a menor presión y se reducirán el número de pulsaciones y la tensión arterial.
En el aparato respiratorio mejorará la ventilación general al aumentar la capacidad pulmonar por la relajación de la musculatura que rodea los pulmones. También podrá entrar más aire a los alvéolos al relajarse la musculatura del árbol bronquial.
En el aparato digestivo, la relajación de la musculatura digestiva proporciona una sedación natural opuesta a las disfunciones y espasmos, al tiempo que mejora la digestión.
La
respiración es el “portal” o vía de acceso a tu verdadero ser. Cuando tomas
conciencia de tu respiración, cuando “sientes” tu respiración, estás en
contacto con quien realmente eres. Todo tu cuerpo funciona en base a cómo
respiras.
La práctica de las
técnicas de relajación va a ayudarnos a disminuir los pensamientos que nos
producen ansiedad y nos llevarán a un estado de calma y paz. Nos permiten dejar
de lado las preocupaciones cotidianas, y la mente puede explorar y liberar los
pensamientos. Es un tiempo que podemos dedicar a nosotros mismos y a nuestros
sentimientos.
La relajación favorece un funcionamiento cerebral (ondas alfa y theta) similar al sueño y aumenta la capacidad de concentración y creatividad. También se favorece la visualización e imaginación.
Otros beneficios psíquicos de la relajación son la reducción de la agresividad, una mayor seguridad en uno mismo y mejor control emocional. También es útil para el desarrollo mental de adolescentes estudiantes y nos ayuda a prepararnos para enfrentarnos a situaciones conflictivas.
A nivel físico la relajación y la respiración afectan beneficiosamente a todos los aparatos del organismo. Libera las tensiones y contracturas musculares que pueden producir fatiga, dolores o calambres, evitando también el consumo excesivo de energía.
En cuanto al aparato circulatorio, la relajación de la musculatura que rodea los vasos sanguíneos, permiten mayor dilatación y un mejor aflujo de sangre a todo el cuerpo. El corazón puede bombear a menor presión y se reducirán el número de pulsaciones y la tensión arterial.
En el aparato respiratorio mejorará la ventilación general al aumentar la capacidad pulmonar por la relajación de la musculatura que rodea los pulmones. También podrá entrar más aire a los alvéolos al relajarse la musculatura del árbol bronquial.
En el aparato digestivo, la relajación de la musculatura digestiva proporciona una sedación natural opuesta a las disfunciones y espasmos, al tiempo que mejora la digestión.