Reflexología Integral


La terapia de reflexología integral  combina la reflexología, metamórfica y digitopuntura con aceites esenciales actuando sobre el conjunto energético del individuo, liberando y aliviando la tensión mental y emocional, lo que induce a la relajación física y al equilibrio emocional reactivando y equilibrando su energía.  Consiste en la aplicación de toques y masajes concretos en zonas reflejas del cuerpo, puntos de digitipuntura y fascias que se corresponden con todas las zonas del  cuerpo físico mental y emocional, liberando y aliviando la tensión.

La técnica toca todos los planos de la persona produciendo además una profunda relajación del sistema nervioso y la columna.


El tratamiento, es suave y muy relajante consiguiendo grandes resultados.
Todos los sistemas y órganos del cuerpo interactúan entre sí. Es por eso, que si algo falla en cualquiera de ellos, los demás se verán afectados de diferentes formas pudiendo producirse enfermedades, estrés y todo tipo de molestias que nos desequilibran tanto física como mental y emocionalmente.

Ayuda a re-equilibrar nuestro organismo mediante procesos de regulación internos propios de cada ser humano. Con un suave toque o masaje en la zona de pies, manos y cabeza se producen sutiles cambios en la conducta. El efecto es relajante y se manifiesta por una transformación o cambio en nuestro comportamiento.
En tratamiento en los pies, produce una estimulación de las defensas del organismo y favorece la eliminación de residuos y sustancias tóxicas, estimulando los procesos de regulación naturales del cuerpo.

Esta terapia está indicada para cualquier persona y a cualquier edad, encontrando la relajación y la tranquilidad en el cuerpo, la mente y el espíritu de la persona que recibe el masaje.

Está exenta de riesgos y carece de contraindicaciones y efectos secundarios. Puede aplicarse incluso en enfermedades graves como complemento del tratamiento.

Algunas indicaciones son:
  • Insomnio, ansiedad.
  • Problemas musculares y tensiones.
  • Columna, cervicales, lumbalgias, ciáticas...
  • Limitaciones en movimientos articulares.
  • Problemas digestivos, estreñimiento, colon irritable, hemorroides...
  • Resfriados, sinusitis, deficiencias respiratorias...
  • Trastornos linfáticos y afecciones del sistema inmunológico.
  • Migrañas.
  • Pre y post operatorios.
  • Pre y post parto.
  • Dolores
  • Depresión, ansiedad, estrés...